Al pasar de mi experiencia de vida, he visto crecer los emprendimientos de mi familia, pude observar el maravilloso poder de tener una visión y como esta es capaz de motivar a las personas. Tener un objetivo claro y un rumbo marcado es en definitiva una gran herramienta para engrandecer la vida, aportando soluciones y valores.

El negocio familiar comenzó siendo la empresa inmobiliaria que creo mi madre, vendiendo miles de propiedades en mi ciudad. Más tarde,  desarrollé el armado de mi estudio de arquitectura y compartí esta  pasión con mis hermanos, construyendo casas, edificios y barrios.  De este modo, me di cuenta que las personas se vuelven más felices cuando  sienten que son útiles para la sociedad.

Así es como decidí seguir soñando y crear mi propio emprendimiento de forma independiente, ROSES GROUP.